domingo, 24 de mayo de 2009

BIENESTAR


Son muchas noches
de soñar ensueños:
Jardines en forma de quimera.
Monstruos gigantescos
venidos del fondo del mar
asustando mí sin razón
por mis ensueños soñados.
Surcan los cielos
aves cavernarias
agitando sus alas
sobre mi cabeza temblorosa,
levanto los brazos
como remolino ventolero
y corro, corro......
sin saber a donde voy.
Ante mi aparece calma y sosiego,
un cielo luminoso
por la puesta de sol
en un atardecer lujurioso
que, invita descansar.
Caballista en retirada
camina por la vaguada
en aguas poco profundas
en busca de su hogar.
Tendida en la fina hierba
mi mente soñadora
sigue soñando ensueños
de amor y paz
Caballista y caballo
en una sola pieza
ante mí se paran
invitándome cabalgar.
Extiende su mano amorosa
me agarra por la cintura
y en volandas revoltosas
a su grupa me sube
cual pluma.
Mi cuerpo en su cuerpo descansa
balanceado por el trotar y trotar.
Me embarga tanta ternura
de anhelos libidinosos
inocentes y puros
que, me quedo dormida
en la cuna del bienestar.

Leonor














1 comentario:

Unknown dijo...

que lindo pensar en esos cuerpos fundidos de amor!!!!
hemosos como siempre mi reina bloguera del ciberespacio
besotes mi abuela querida