lunes, 6 de diciembre de 2010

MALAGE


Caminaba el alma solitaria
por estepa de abruptos caminos,
la sombra de la noche la atrapa
la envuelve en bruma solapada.

A ciegas, a tientas, sus brazos aspas,
busca tajar los fantasmas que la acosan,
sus mañas, falacias descaradas:
hundir su honor en el lodo, aguardan.

Tanto malaje vuela por su cielo
que el alma entristecida, abrumada
se retira cansada, desilusionada,
a los confines de su interior sosegado.

Recaba al sentido de la mente
la luz que ilumine al sendero
que termine con Malaje traicionero
y acabar sumergida en ensueños.

Se abre el horizonte al universo
donde vuelan letras cadenciosas,
después de mucho brillo y revuelos
se iluminó un dicho en el cielo:

" A PALABRAS NECIAS OÍDOS SORDOS ".


Leonor Rodríguez Rodríguez


1 comentario:

MiLaGroS dijo...

Que simpátia eres. El final me ha hecho sonreir. Besos.