martes, 14 de diciembre de 2010

¡ DONDE, CANDELA!


¡ Ayyyyy Candela!
niña de fuego grana
te perdiste en la bruma
de sutiles palabras,
tú que siempre fuiste
la que provocabas.

Caminas cabizbaja
en meditabundos recuerdos,
los caminos a tus pies
les hacen llagas
y en tu mirada reflejas
penas hondas que te amargan.

¿ Qué fue de aquel mozo loco
que en cortejo te adoraba?
desafiante tú cuando saltabas vallas,
melena al viento a pelo montabas
al potro salvaje que en ti se amoldaba,
cruzando praderas, ríos y montañas.

Junquera flama tu cuerpo y traza
tus ojos despedían llamaradas,
el balanceo cadencioso de tus caderas
bailaban sambas por donde caminabas,
todo quimera tu figura emanaba
enamorando a los hombres y envidiando las damas.

Vuelve a tu estar, suelta la melena,
taconea fuerte que aún eres bella,
junco pisoteado no tiene estrella,
llevas en tu cara dos briosos luceros
sueltales las riendas, pica espuelas
salta el devenir de ese tiempo incierto
que te aterra.

Leonor Rodríguez Rguez.

1 comentario:

Anouna dijo...

Como me ha encantado este poema, por un momento he soñado en ser Candela, una candela que de pronto se va apagando pero que no se extinguirá del todo por la fuerza que de ella misma emana.

Son versos de triunfo, que bien pueden hacer renacer a todas las Candelas del mundo, con más ahinco, con mayor brío, con más vida si se puede.

Ando lenta, contestando en los momentos que me da el ánimo y el cuerpo para comentar, pero sigo atenta para no perderme del todo.
Gracias por las bellas palabras en mi blog, me han llegado. Muchas Felicidades para ti tambien; en poco tiempo el cariño es mutuo, sin duda alguna.

Muchos Besos, Anouna