LUCHA INTERNA
La Luna se aleja de la ventana.
Las tinieblas se apoderan del lugar.
Los luceros de la noche se esconden
y el corazón ansioso tiembla al despertar.
La alborada se presenta sinuosa,
los rayos del Sol no la quieren alumbrar
y en su delirio por el día
pierde la compostura y se va.
Día en penumbra del corazón amante,
en su interior cenizas de quemazón
entierran las canciones al nuevo día,
todo es tristeza en su alrededor.
Caverna tenebrosa sin luz ni color,
inquilinos danzantes aúllan con terror
sumiendo en desasosiego dominante,
al corazón ansioso de salir al exterior.
Lucha frenético, con ahínco, el corazón
y mi mente se impone exuberante
a tanta desdicha y temor,
renaciendo, dulcemente, la fortaleza y tesón.
Leonor Rodríguez Rguez.
La Luna se aleja de la ventana.
Las tinieblas se apoderan del lugar.
Los luceros de la noche se esconden
y el corazón ansioso tiembla al despertar.
La alborada se presenta sinuosa,
los rayos del Sol no la quieren alumbrar
y en su delirio por el día
pierde la compostura y se va.
Día en penumbra del corazón amante,
en su interior cenizas de quemazón
entierran las canciones al nuevo día,
todo es tristeza en su alrededor.
Caverna tenebrosa sin luz ni color,
inquilinos danzantes aúllan con terror
sumiendo en desasosiego dominante,
al corazón ansioso de salir al exterior.
Lucha frenético, con ahínco, el corazón
y mi mente se impone exuberante
a tanta desdicha y temor,
renaciendo, dulcemente, la fortaleza y tesón.
Leonor Rodríguez Rguez.
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