jueves, 14 de octubre de 2010

¡ VETE YÁ !


No puedo estar a tu lado
¡ ni un minuto más!
lo nuestro se fue al infierno,
prendido en el tridente
de aquel demonio
sigue retorciendose convulsivo
provocando arcadas de desencanto.

¡ Perdonarte! ¿ Por que?

¿ Cambiarme por esa amalgama
de pinturas y collares......
que más parece un carnaval
de bisutería de bajo material?.

¡ Sí ! ¡ lloro, rabio y pataleo !

Ni saliendo el sol a raudales
secará las lágrimas que forman caudal.

No me mires ¡ vete ya !
déjame con mi río
ahogar esta pena que me mata
que me lleva a odiarte sin más;

ven, ven, no te vayas por favor.....
grita mi alma silente....
estrujando mi corazón ardiente
de amarte, o desecharte
como abrojo fatal
del jardín de mis sueños
que dejaste secar.

Salgo dentre los cimientos
de mi casa derruida,
entre ímpetu y agonía
la quiero levantar.

¡ Que entre el sol a raudales !
mi ventana dejo abierta,
mi barca a disposición
en el lago del amor,
para otro remero
que la venga a enamorar.


Leonor Rodríguez Rguez

1 comentario:

Anónimo dijo...

qué dolor, casi me hago, me quedé sin respiración.
besos