PÁRAMO
Páramo en el alto del camino
azotado por el viento y la ventisca,
la tristeza te engulle lentamente
en noche de invierno en la cornisa.
Eres dueño y señor de tu planicie,
te yergues exultante y orgulloso,
sin ver la soledad de tu alma
que al viajero incomoda e irrita.
Sonríes a la sombra del caminante,
te mofas de su paso presuroso,
transpasar las tinieblas, de tu entorno,
como ave nocturna perdida
mira delante, detrás, a los lados
no caer en el abismo
en que se haya sumergido.
Siempre solo y petulante,
en tu interior suspiras
por tener, aunque sea , un solo amante
Leonor Rodríguez R.
Páramo en el alto del camino
azotado por el viento y la ventisca,
la tristeza te engulle lentamente
en noche de invierno en la cornisa.
Eres dueño y señor de tu planicie,
te yergues exultante y orgulloso,
sin ver la soledad de tu alma
que al viajero incomoda e irrita.
Sonríes a la sombra del caminante,
te mofas de su paso presuroso,
transpasar las tinieblas, de tu entorno,
como ave nocturna perdida
mira delante, detrás, a los lados
no caer en el abismo
en que se haya sumergido.
Siempre solo y petulante,
en tu interior suspiras
por tener, aunque sea , un solo amante
Leonor Rodríguez R.
2 comentarios:
Leoooo..!! leertee siemprre garantizaaa el momento amableee..!!
graciasss por permitirlooo..!!
mi cariñoo a cieloo abiertooo..!!
Gracias GOGO, mi buen amigo.
Eres estupendo en tu versar.
Abrazos
Leonor
Publicar un comentario