viernes, 9 de noviembre de 2012

¡ MÍO !



Los recuerdos que me ataban
de un tajo los cortaron
tus palabras cadenciosas
penetrando en mis entrañas.

Eres mía, clamas, ¡ mío ! ¡ mío !,
aunque lo niegue mi alma,
aunque mi interior rehuya
decírtelo cara a cara.

Que no venga otra brava
reclamando sus derechos,
proclamando a los cuatro vientos,
ser ella la primera dama;

Como gata chamuscada
del hechizo de tus infiernos,
¡saltaría! y de un zarpazo
quedaría difuminada, en la nada.

Me sonrojo de mi arranque,
ya todo queda en el aire,
puedes cantar muy alto
que soy tuya, para amarte.

Leonor Rodríguez Rguez

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