AYER Y HOY

Cielo y mar se funden
cuando observo el horizonte,
como nuestro ayer y hoy
abrazados en quimeras , en desorden.

Ayer fecundo, dando origen
a dos nuevos amores
dentro el amor nuestro
lleno de alegría,
como pájaros cantores
llenan el universo
de gorjeos que, envidia
la tormenta en la noche.

Cielo de mis caminos
en noche estrellada,
cuando cruzo el horizonte
en busca de tus mares
y en ellas me adentro
solazándome en sus aguas
que me arrullan, me mecen
me entusiasman y me aman.

Hoy, quimera del ayer,
me adentro en tu recuerdo,
te siento tan cerca de mí
como brote de un rosal
espera la vida su tallo
que le brinda la rosa deseada.

Eres fuente que nunca se seca,
siempre regando el jardín de mis sueños,
siempre en mi alma gozosa y llana;
árbol llorón que me cobija
bajo sus ramas con notas de cantos,
con suave brisa, adormeciendo mi alma.

Sauce, verde sauce,
donde discurre el arroyo cristalino,
dónde las aves remojan sus cuerpos
y calman su sed, como yo calmo la mía
en recuerdos de añoranzas
de mi hoy que me abrasa.

Leonor Rodríguez Rodríguez