Las dudas se apoderan del pensamiento,
te introducen en circuitos inciertos
te manosean, sin escrúpulos, ideas,
volviendo las puertas invisibles, sin tiento.
El eslabón perdido no cierra cadena,
ésta se balancea entre desconfianza ajena
y nada concuerda en la vivencia
de quien debieras tener confianza plena.
La sospecha se yergue amenazante,
auguras descalabros asfisiantes.....
la luz que ya resplandece
te encorajina,abate sutilmente;
los débitos del otro pagas
y tu mente en ascuas,
se queda abotargada
ante el dilema que se ocultaba.
Leonor Rodríguez Rodríguez
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