CONFESIONES CON EL MAR.

.....y este mar rugiente

que sonreía en nuestros encuentros

me pregunta elocuente:

¿ Dónde está él ?

tus suspiros me enternecen

mis olas languidecen

y de pena se extremecen,

al observar tu cara desencajada

y escuchar los suspiros broncos

que al viento tu boca exhala:

Mar de mis amores

sin él no soy nada,

camino sin rumbo fijo

me pierdo en la alborada;

mis pasos siempre dirigentes

se encaminan a tu playa

por el sabido paseo

que a los dos enajenaba

al besar tus olas,

nuestros pies que, enredaban.

Mar de mis amores

mi viejo mar querido,

él se fue sin más,

sin dejar siquiera una nota

donde se disculpara

de su desaparición ingrata

y sigo aferrada aquel amor sublime

que llevo dentro del alma,

a mi corazón voltea

y a mis ojos anega en lágrimas.

Leonor Rodríguez Rguez.