Se agarra el silencio
a la flor que palpita
en el jardín inhóspito
del jardinero sin timón.
Entre oleadas de incoherencias
navega contra corriente
dentro el silencio envolvente
que la ahoga en estupor.
¡ Grita, mujer !
no ahogues tu llanto,
no te sientas culpable
de tanto desencanto;
no consientas sus desmanes,
no te sometas a sus dictaduras
encrespadas, aberrantes..........
que rebajan tu dignidad, respetable.
No esperes al último grito
grito del silencio enmascarado
dentro de un ataúd
tu cuerpo gentil, destrozado.
Leonor Rodríguez Rguez.
a la flor que palpita
en el jardín inhóspito
del jardinero sin timón.
Entre oleadas de incoherencias
navega contra corriente
dentro el silencio envolvente
que la ahoga en estupor.
¡ Grita, mujer !
no ahogues tu llanto,
no te sientas culpable
de tanto desencanto;
no consientas sus desmanes,
no te sometas a sus dictaduras
encrespadas, aberrantes..........
que rebajan tu dignidad, respetable.
No esperes al último grito
grito del silencio enmascarado
dentro de un ataúd
tu cuerpo gentil, destrozado.
Leonor Rodríguez Rguez.
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