No puedo estar a tu lado
¡ ni un minuto más!
lo nuestro se fue al infierno,
prendido en el tridente
de aquel demonio
sigue retorciendose convulsivo
provocando arcadas de desencanto.
¡ Perdonarte! ¿ Por que?
¿ Cambiarme por esa amalgama
de pinturas y collares......
que más parece un carnaval
de bisutería de bajo material?.
¡ Sí ! ¡ lloro, rabio y pataleo !
Ni saliendo el sol a raudales
secará las lágrimas que forman caudal.
No me mires ¡ vete ya !
déjame con mi río
ahogar esta pena que me mata
que me lleva a odiarte sin más;
ven, ven, no te vayas por favor.....
grita mi alma silente....
estrujando mi corazón ardiente
de amarte, o desecharte
como abrojo fatal
del jardín de mis sueños
que dejaste secar.
Salgo dentre los cimientos
de mi casa derruida,
entre ímpetu y agonía
la quiero levantar.
¡ Que entre el sol a raudales !
mi ventana dejo abierta,
mi barca a disposición
en el lago del amor,
para otro remero
que la venga a enamorar.
Leonor Rodríguez Rguez
¡ ni un minuto más!
lo nuestro se fue al infierno,
prendido en el tridente
de aquel demonio
sigue retorciendose convulsivo
provocando arcadas de desencanto.
¡ Perdonarte! ¿ Por que?
¿ Cambiarme por esa amalgama
de pinturas y collares......
que más parece un carnaval
de bisutería de bajo material?.
¡ Sí ! ¡ lloro, rabio y pataleo !
Ni saliendo el sol a raudales
secará las lágrimas que forman caudal.
No me mires ¡ vete ya !
déjame con mi río
ahogar esta pena que me mata
que me lleva a odiarte sin más;
ven, ven, no te vayas por favor.....
grita mi alma silente....
estrujando mi corazón ardiente
de amarte, o desecharte
como abrojo fatal
del jardín de mis sueños
que dejaste secar.
Salgo dentre los cimientos
de mi casa derruida,
entre ímpetu y agonía
la quiero levantar.
¡ Que entre el sol a raudales !
mi ventana dejo abierta,
mi barca a disposición
en el lago del amor,
para otro remero
que la venga a enamorar.
Leonor Rodríguez Rguez
1 comentario:
qué dolor, casi me hago, me quedé sin respiración.
besos
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