lunes, 7 de noviembre de 2011

NUEVA CANDELA

I

¡ Ay Candela!
niña de fuego grana
te perdiste en la bruma
de sutiles palabras,
tú que siempre fuiste
la que provocabas.





Caminas cabizbaja
en meditabundos recuerdos,
los caminos a tus pies
les hacen llagas
y en tu mirada reflejas
penas hondas que te amargan.

¿ Qué fue de aquel mozo loco
que en cortejo te adoraba?
desafiante tú cuando saltabas vallas,
melena al viento a pelo montabas
al potro salvaje que en ti se amoldaba,
cruzando praderas, ríos y montañas.

Junquera flama tu cuerpo y traza
tus ojos despedían llamaradas,
el balanceo cadencioso de tus caderas
bailaban sambas por donde caminabas,
todo quimera tu figura emanaba
enamorando a los hombres y envidiando las damas.

¡ Vuelve a tu estar !,¡ suelta la melena!,
taconea fuerte que aún eres bella,
junco pisoteado no tiene estrella,
llevas en tu cara dos briosos luceros
¡ sueltales las riendas !, ¡ pica espuelas !
salta el devenir de ese tiempo incierto
que te aterra.

II

¡ Candela ! qué has hecho, ¿ mi candela ?,
¡ hija ingrata ! que el puerto has abandonado,
en manos de un tahúr, enloquecida,
has caído como paloma inocente,
deslumbrada por el oro reluciente
de este truhán presumido acicalado.

Descocada Candela, desagradecida,
el amor de Yambao has despreciado
después de perdonarte tanta caída
en amores de hombres mundanos.

Llora Yambao junto al mar,
mirando al vapor en el horizonte,
gritando al viento tu nombre,
ve difuminarse el barco
que lleva a su Candela adorada,
la que encendía su corazón amante,
la que dejó prendida llama
en los besos arrogantes
que tú admitías exuberante,
dando el sí, zalamero
a este mozo enamorado,
que hoy llora por tu regreso,
perdonarte otra vez quiere,
de tu traición ofendido
y que tu llama, Candela,
luzca nuevamente en tus besos
para este negro que te espera
en los confines del infierno.

III

El viento me trae remolinos
de palabras en hojarasca rastreras
de mi Candela, la niña de mis ojos,
que un día se fue de la isla,
en brazos del tahúr tramposo.

No es verdad lo que en las hojas leo:
Que por el río vaga llorosa,
descalza, de harapos vestida,
en un país del lejano Oriente
perdida entre la gente
que su idioma no entiende.

El vil, villano, pendenciero
se cansó de su grácil cuerpo
y como trapo usado de fregadero
en un puerto , de tercera repelente,
la abandonó en el vertedero.

IV






Yambao, mi negrito Yambao,
ven a mis brazos, querido hijito,
lloremos juntos la desgracia
de nuestra niña Candela
que por el mundo anda perdida
buscando el camino de vuelta.

Nuestra isla está triste
desde que se fue Candela,
la gente anda callada
por la larga ausencia
y al leer en las hojas
lo que dicen de ella.

Ya no danzan exuberantes
las guapas mozuelas,
ni se esconden por los rincones
del puerto de sus amores.
Los violines compungidos
sus notas salen broncas,
atenazadas en sus cuellos
gimen cantos de conduelo.

Todo en la isla está triste
con ella se fue la alegría
y hasta el Sol perdió su brillo,
ni sonríe a la Luna
en cambio de turno
cuando al encontrarse, alborozados,
se daban un abrazo,
y un "hasta mañana, te quiero".

¡ Candela, por nuestro amor!
¡ encuentra el camino devuelta !
contigo llegará la luz
que alumbre nuestros caminos
en esta isla, medio muerta.

V





Ven, Yambao hijo,
hoy voy hacer de padre
ya que el tuyo voló
en manos de la Violeta
y tu madre se fue
con el del más allá.

Solo y lloroso estas
por la pérdida de Candela,
pero hoy, la buena nueva te doy:
La leí en las hojas
que me trae el viento
del otro lado del mar.

Candela vive en un palacio
del Marajá Nuncavolveras,
está planeando plantarse en la isla
en cuanto el Marajá se vaya
de cacería
a la selva del Bengala Maragás,
pero hijo, me sonrojo
en cuanto de padre voy hacer
por tu bien, Yambao,
no te quedes tumbao
en la arena
con tu, bla,bla,bla,
cierra el pico, levanta la vela
y en la barca de candela
entra presuroso remo en alto,
pasea gozoso
en vaivenes de las olas
por la vera del mar.
si no, en cuanto te vea Candela
tumbado sin más
y con tus bla,bla,bla,
cogerá el bote
y a su gran velero volverá,
a tierras de Oriente
con el Marajá Nuncavolveras.

Toma buena nota, Yambao,
preparate a ser la chispa
que incendie a Candela
navegando por el mar.

VI



Después de la triste tragedia
ocurrida en alta mar,
Yambao, mi negrito garboso
se convierte en Capitán.

A la isla llega presuroso,
¡ oh !sorpresa, ¿que está pasando?
La isla está engalanada
¡ los pendones cuelgan por doquier !
¡Gente extranjera que no conoce!.
Los hombres turbante en mano
le hacen la reverencia
y dicen ser sus esclavos.
Lindas muchachas orientales
le ofrecen ricos manjares,
enjoyan sus brazos desnudos
con brazaletes de oro puro,
pendientes de esmeraldas
cuelgan de sus lóbulos lujuriosos
y en su pecho un medallón
con la figura de Candela
le prende una mozuela
ruborosa y candorosa,
de puntillas, porque no alcanza,
en cada mejilla un beso le estampa
que le sabe a hierbabuena.

Sigue la fiesta clamorosa.
artificio por todo el cielo,
saltibanquis con sus piruetas
animan la gran fiesta.
No faltan los laúdes
con sus sensuales canciones.
En todo este barullo de alegría,
de colores
nuestro negrito Yambao
no sabe si está soñando
o en el fondo del infierno
durmiendo el sueño eterno

Se escuchan los clarines
anunciando nueva llegada
la isla entera enmudece:
Con paso parsimonioso
llegan los elefantes
con sus preciosos adornos
de mil colores vestidos,
todos en retahíla,
en disciplina envidiosa,
guardan la recta trazada,
Yambao, nuestro mozo Yambao
no sale de su asombro:
El elefante más hermoso,
bien engalanado y enjoyado
se para frente a su figura,
a una voz de su guiador
inca rodilla al suelo,
descendiendo de su trono
nuestra bella Candela
primorosamente vestida
con tules de mil colores,
enjoyada suavemente,
no necesita su hermosura
tanta joya impertinente.
Sus amigas, las del puerto
visten finamente,
dando escolta a esta reina
llamada Candela.

No sale de su asombro
este mozo guapo, negrito Yambao,
cuando su amada
humilde y sonrojada
muy efusivamente
le da las gracias
por haberla salvado de las garras
del malvado Marajá Nuncavolveras.

Lo que no sabía este buen mozo,es que en la batalla librada allen del mar, de la qué salió
victorioso, no fueron piratas los vencidos, sino las huestes del Marajá que siguieron a Candela
cuando esta presurosa se escapó en busca de su amado.

Cuando el amor prende, es lo más grande y bonito, no se miran las riquezas materiales, sino
las riquezas del alma, sin egoísmos, sin trampas, sin dobleces , etc.etc.
De esto se dio cuenta, nuestra gran amiga, Candela.

Nuestro negrito Yambao, siempre tumbao, también aprendió de la vida, que para comer y amar
hay que trabajar.

Al Marajá, tontorraina,no todas las riquezas compran el amor, el amor se gana y él se quedó
en el fondo del mar, Marajá Nuncavolverás y nunca volvió para su tierra de Oriente.

Leonor Rodríguez R.










VI I

Ayyyy Candela
no llores tantos entuertos,
en la mano tuviste la dicha
de la admiración de la belleza
cuando por el puerto, en trance
pintores se perdían en la taberna
suspirando por ser los primeros
en alumbrar tu esencia.

Cimbreanban tus caderas
cual péndulo lujurioso
a ritmo de mambo;
tu melena ondulada al viento
abanico sinuoso de tanto moreno
que, abrigaba en su pecho
de ser tu amor el primero,
por tu primer beso.

Escribe la historia, Candela......
no te quedes de adefesio....
tú fuiste la primera de playa
la de cantos de amores ligeros
la que subyugaste a los extranjeros
la que enamoró al gran Sultan
y... Yambao,negrito Yambao
bebía por tu amor los vientos.

No me decepciones Candela.....
lloran las tinieblas, la Luna
los luceros ni pestañean.....
quieren ver los rincones
florecidos con tu presencia,
escuchar tu risa cantarina....
tus canciones lisonjeras
que a la mar enajenaban
en olas encrespadas.

Leonor Rodríguez Rguez.


VIII


Candela:
Intrínseca pena desborda ojeras
el viento de tus sentimientos
azota entrañas
que las sumen en acantilados
azotados por un mar atorado
que revuelve tempestades
sin romper amarras.

Candela:

Que el pasado te sirva de reclamo
plantarle cara al presente en su recuerdo,
no te hundas en abismos
de inquietudes insolentes
que marchitan y ajan tu frente,
sigue vigorosa, imponte a tu suerte
aún tienes planta de mujer sugerente.

Candela:

No te arropes con pensamientos funestos,
aún, cual junco besado por la brisa......
cimbrean tus caderas ....en bailoteo imponente
y... tus ojos... fuego despiden de amor eterno,
sus párpados pestañean insinuantes
de que tu alma vibra insolente........
por una juventud............indolente.

¡Candela!

¡ Que el otoño es precioso cuando llega!
mírate en su espejo de colores...........
que chiflan a poetas y pintores;
árboles caducos y perennes se visten diferente,
de frutos algunos florecen...................
la pradera asemeja gran esmeralda
estampado de ocres hojas que la acompañan.

Todo rebulle hasta la muerte, Candela,
sacarle el mejor partido a cada estación
es obra de sincera pasión........
¡ qué no sabré yo !
se mueren sentimientos y crecen otros
a estos últimos riégalos sin rebozos
que luzcan más que, estrellas en firmamento
te sentirás plena de gozo interno.


Leonor Rodríguez Rguez.





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4 comentarios:

GOGO dijo...

epaa..que te has lucidoo Leitoo..!!

y comoo..!!

que bueno leerteee amigalmaa..!!

se te quiereee..!!

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Leonor:

Un triste historia muy bien narrada en verso y que demuestra una vez más que el dinero no es la vida, aunque a veces lo parezca.

Un abrazo.

Scarlet2807 dijo...

Toda una historia narrada en versos, te quedó ¡fantástica! te felicito...
Besitos en el alma
Scarlet2807

L. dijo...

Sabes??
Podría ser perfectamente un tango.
Ese desgarro y fuerza de los personajes...
Y ese ritmo en el que se introduce el lector en la historia para vivirla...

Besos¡¡