MI ALMA

A rebosar o vacía
así está el alma mía,
hoy en pozo negro
no encuentra al lucero:

El que le brinda alegría,
el que juega con osadía,
el que sale en alborada
entre risas y rimas
bailando danzas primitivas.

El alma compungida, en vilo
levanta el vuelo con fuerza,
no quiere permanecer muda
en pozo lleno de tristeza,
camina sin rumbo fijo
buscando ansiosa, en infinito,
quién le brinda la amistad
que se fue con olvido.

El alma está perdida
entre jirones de estrellas,
entre hilos de luna,
sufre, agitada, salir desa maraña
que la incomoda y abate
para salir de ese combate.

Queda el alma agotada, ojerosa
desanimada, hundida en oquedades
de los caminos que la desaniman.


Leonor Rodríguez Rguez