I
Me envuelve el otoño
en místicas añoranzas,
se deshoja el corazón,
sus pétalos discurren,
perdidos,
como esas hojas caducas
que van en lamento
sin saber a donde
arrastradas por el viento.
II
Mi alma gime agónica,
desnuda de afecto y ensueños
tirita de frío.........
como el árbol que perdió vestido
por no ser perennes
sus hojas al viento
y suplica a la ventisca
sea bondadosa y benigna.
III
Y mis entrañas se secan,
quemadas sus raíces por el hielo,
sienten la muerte de su cuerpo
reflejada en la piel quebrada,
como la corteza dese árbol reseco,
que, en primavera renacerá
divino y contento,no así yo,
siempre extrañaré, el vaho de tu
cuerpo.
Leonor Rodríguez Rodríguez.